jueves, 30 de abril de 2009

ELECCIONES ESPUREAS

Por: Carlos Bustamante Salvador
El proceso electoral del domingo 26, permite dos lecturas: la primera, realizando una comparación con los resultados de las elecciones del año 2006, el porcentaje de ausentismo se incremento en 6%, esto es al 36%; la población electoral creció en aproximadamente en seiscientos mil ciudadanos que corresponden a militares, policías, extranjeros residentes en el país y detenidos sin sentencia; la segunda, el porcentaje de votos nulos y blancos en todas las dignidades es de aproximadamente 51%, por lo tanto el triunfo es de apenas el 49% de la población electoral. Los resultados en el proceso electoral del 2006, primera y segunda vuelta los conocimos inmediatamente para el caso de Presidente y Diputados, en las otras dignidades con una diferencia de 72 horas.

El Consejo Nacional Electoral, ha demostrado suficientemente su incapacidad para afrontar el presente proceso electoral, emitiendo datos totalmente erróneos con los presentes en la web y los de consulta a la prensa en el CNE, y que corresponden al mismo número de juntas y actas escrutadas, sin que los Consejeros y responsables informáticos tuvieran explicación alguna a su inoperancia.

Las acciones de rechazo en diferentes sitios del país y cifras totalmente incongruentes denotan que el proceso electoral es totalmente falso, siendo los Consejeros los responsables directos por su obsecuencia y quienes por dignidad deberían renunciar.

jueves, 16 de abril de 2009

CLIENTELISMO ELECTORAL

Por Carlos Bustamante Salvador
La actuación de la Presidenta de la Comisión de lo Laboral y Social del Congresillo, referente a los fondos de reserva, es una demostración más de la irresponsabilidad con la que se actúa discrecionalmente frente al país, aduciendo que los proyectos calificados de urgencia en materia económica, deberá la Comisión Legislativa, que se encuentra en receso hasta pasadas las elecciones, aprobarlos, modificarlos o negarlos dentro de un plazo de treinta días. La seguridad social se guía por los principios de inclusión y equidad, así como los de obligatoriedad, suficiencia, integración, solidaridad y subsidiaridad. Los fondos y reservas del Seguro Universal Obligatorio, son propios y distintos de los del Fisco, y ninguna institución del Estado podrá intervenir o disponer de los mismos. El Estado tiene como obligación fundamental el generar, permitir y disponer la protección integral de sus habitantes a lo largo de sus vidas, más no, perjudicar irónicamente los fondos de reserva y jubilación de los afiliados del seguro social, con el único propósito de incrementar los sueldos y salarios así sea a costa de la descapitalización y quiebra del instituto de seguridad social, todo con un fin clientelar para captar votos en las próximas elecciones.