domingo, 29 de noviembre de 2009

AMANECER REVOLUCIONARIO

Por Carlos Bustamante Salvador
Luego de la denomina “larga noche neoliberal”, amanecimos con una revolución ciudadana egoísta, que solo mira su beneficio propio, no el del país y de los ciudadanos a los que los ha utilizado como instrumentos votantes para permanecer tres años en el poder, timando las ilusiones ciudadanas.

Durante este tiempo el objetivo principal del gobierno ha sido polarizar a la población, desarticulándola e invadiendo diariamente a través de las cadenas de radio y televisión en el pensamiento libre y soberano de las personas, guiándoles indolentemente a la aprobación de una Constitución Política confusa, discrecional, que conculca y amenaza las libertades innatas del ser humano, y que más bien utilizando la mayoría de la Asamblea codicia consumar arbitrariedades promulgando leyes que controlan de manera irracional a la población, como la ley de comunicación, las leyes que organizan los registros de datos, en particular los registros civil, mercantil y de la propiedad; la ley de educación superior; la ley que regula los recursos hídricos uso y aprovechamiento del agua, entre otras.

Mientras el país sufre de inseguridad, corrupción, narcotráfico, extorsión, secuestros, se gasta negligentemente los recursos del pueblo en viajes internacionales y gabinetes itinerantes, socializando una falacia más el desarrollo económico del país que vive el “socialismo del siglo XXI”.

Ya basta de seguir engañando que los problemas que tenemos en la actualidad se debe a la fallida estructuración de la república y que más bien se los está corrigiendo.

Me pregunto ¿Es realmente eficaz el gobierno en la atención y solución de los problemas?, ¿Se paga la deuda social, la mendicidad y la miseria crecen cada día más?, ¿Será realmente necesario adquirir armamento?, ¿Existe un control eficaz de ingreso de extranjeros en el país?. Sonríe Ecuador.