“ANARQUIA”

Veinte y siete meses de desgobierno, indolencia y ausencia total de liderazgo ha permitido que el narcotráfico, el terrorismo y la delincuencia organizada se tomen el Estado y sus instituciones, conduciendo inexorablemente al Ecuador a la anarquía total, donde la pobreza generalizada, la falta de empleo, salud, educación, desorganización social son factores que nos mantienen a la deriva.

 Constitucionalmente corresponde al Presidente de la República velar por el mantenimiento de la soberanía, orden interno, seguridad pública y ejercer la dirección de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, correspondiendo a ésta última, la función de inteligencia y contrainteligencia que en democracia constituye el pilar fundamental de la paz y armonía del país, garantizando la seguridad humana, la convivencia pacífica y la prevención de toda forma de violencia.  

El Ministerio del Interior y la Policía Nacional han fracasado en la ejecución de actividades de planeación, recolección, procesamiento, análisis y difusión de información destinada a proteger los derechos humanos y a prevenir y combatir amenazas internas y externas contra la convivencia democrática, la protección de la población, sus bienes y la seguridad en general, por lo que requieren de manera urgente someterse a procesos de evaluación interna y externa, auditoría de personal y logística, que permitan optimizar su rendimiento, generando confianza en la población. Auditorías que realizarán compañías civiles que no tengan ninguna relación con la Policía Nacional, separando de sus filas a todos los malos elementos que rendirán sus cuentas ante la justicia.