viernes, 28 de agosto de 2009

DESAFIO DE CAMBIO

Por: Carlos Bustamante Salvador

El principal desafío del gobierno, en términos de conducción política, es demostrar que se encuentra en un régimen democrático, que puede gobernarse con pleno respeto a la pluralidad, a la distribución del poder entre distintas fuerzas políticas y a la división de poderes y órdenes de gobierno.

Lamentablemente las expresiones vertidas tales como: “debemos tener un capital político organizado para que no nos arrebaten lo que tenemos”; “defender las conquistas de la revolución”; “existen claros signos de querer derrocar al gobierno”. Son demostraciones de debilidad, de qué la forma de gobernar está totalmente debilitada; qué la democracia no existe, y que más es el autoritarismo el que impera, a través de el enfrentamiento, del insulto y del desprestigio.

Maquiavélicamente se juega semanalmente con el pensamiento de los ecuatorianos, difundiendo verdades inexistentes, convenciendo de que lo falso es verdadero para mantenerse en el poder. En el libro el Príncipe se manifiesta que el primer deber del gobernante es mantenerse en el poder y con éste propósito aconsejó que: “es más seguro ser temido que amado”, que es preferible ser impetuoso y no cauto, de allí su frase “el fin justifica los medios”.

Se está dando pues una paradoja de que para salvar a la “democracia” de sus “enemigos”, primero hace falta destruirla, o desvirtuarla, desprestigiándola y desinstitucionalizándola.

Los regímenes marxistas llamaron democracias populares a sus sistemas autoritarios.

No hay comentarios: